Ya podemos conocer el resultado del primer concurso de ilustraciones organizado por Amamanta. De los trabajos presentados, el jurado formado por Javier Gay, Julia Pérez y Esther Coronado, eligió la ilustración “Mamíferas” de Noelia Casesnoves. Le hemos pedido a Noelia que nos explique qué la llevó hasta esta obra tan bonita:
«El día que di positivo en el test de embarazo comencé secretamente mi sketchbook, donde dibujé sin filtros a lo largo de mis tres trimestres de embarazo. En el parto mi marido se pasó horas pasando las páginas y comentándolas. Dibujar siempre ha significado para mí mucho más que trazos y colores.
Pero cuando mi nena llegó al mundo, coger las acuarelas fue tarea imposible, apenas tenía tiempo y dormir se había convertido en un privilegio.
Y un día de esos en el que las emociones te abruman, decidí que tenía que plasmar esa etapa en una ilustración dedicada a mi niña, a mí misma y a mi familia.
Esta ilustración titulada “Mamíferas” es una celebración a la vida, a las mujeres que gestamos, parimos y creamos esa conexión tan pura, donde amamantar deja de significar alimentar y se transforma en algo mágico.
En el instante en el que un boceto aparece en mi cabeza y le doy vida, no me gusta plantearme demasiado los elementos presentes o el motivo pictórico, pues quizá expresa lo que las palabras en ese momento no pueden.
No os voy a engañar, no estaba preparada para las sombras del postparto, tampoco para las luces tan brillantes, con sonrisas tan puras y llantos inconsolables. Esta ilustración nació de la abrumadora y terrible etapa inicial de amamantar, hasta que se convirtió en lo más especial que he hecho en mi vida.
No creo que la ilustración tenga un significado exacto y único. Yo tengo mi propia interpretación, pero me gusta cuando alguien la observa y me la narra con su mirada, con aquello que le conecta.
El poder de las ilustraciones reside en expresar sin palabras, en despertar curiosidad, sugerir e insinuar. Mi “mamífera” está vestida de un océano inmenso, donde reina el caos y el amor. No obstante, ella está absorta en su pequeña bebé, les une un potente vínculo. El mundo de mi “mamífera” es puro instinto y naturaleza, trasciende a las palabras.»
