PIEL CON PIEL

La lactancia, sin duda, es un acto de amor entre el bebé y la madre. Para reforzar ese vínculo y establecer los primeros días de lactancia, es necesario disfrutar del contacto piel con piel desde el nacimiento, lo más pronto que nos sea posible.

El contacto inmediato piel con piel implica colocar al bebé desnudo sobre el pecho descubierto de la madre en el momento del nacimiento, tanto si es natural como si es cesárea. Muchas de las maniobras de los médicos se pueden realizar con el recién nacido en piel con piel con la madre.

Si por protocolo no nos permiten hacer piel con piel en el paritorio se puede hacer tan pronto lleguemos a la habitación.

El contacto piel con piel tiene múltiples BENEFICIOS:

  • Favorece el desarrollo neurológico, psicológico y sobre todo emocional, ya que se crea un vínculo perfecto e indestructible.
  • Aporta calma y sosiego tanto en el bebé como en la madre.
  • Estimula el olfato del bebé y permite que se produzca un enganche espontáneo al pecho.
  • Sincroniza el ritmo de respiración de ambos. Con eso reducimos la probabilidad de muerte súbita.
  • Libera oxitocina (conocida como la hormona del amor) que favorece la contracción del útero reduciendo la hemorragia.
  • Ayuda a normalizar la frecuencia cardíaca del bebé que en esa posición sigue escuchando el latido de la madre que tan bien reconoce.
  • Permite la termorregulación, calentando el cuerpo de la madre, y favoreciendo que la pérdida temperatura del recién nacido sea menor.
  • Reduce la probabilidad de hipoglucemia

El contacto físico es el leguaje del amor, el que mejor conocen los recién nacidos. Tras el parto los bebés presentan un estado llamado “de alerta tranquila”. Permanecen despiertos, con los ojos abiertos que les permite reconocer el olor materno, buscar reptando el pecho de la madre e iniciar la succión. Estas conductas innatas se desarrollan cuando son colocados piel con piel con su mamá. Es un periodo precioso, que forma parte de su desarrollo y que no se vuelve a repetir.

PIEL CON PIEL PARA LA PAREJA

El piel con piel puede ser realizado también por la pareja, quien puede disfrutar de muchos de los beneficios mencionados anteriormente, le permite implicarse en la crianza y conectar con el bebé.

PIEL CON PIEL EN CUALQUIER MOMENTO

No debemos pensar en los beneficios del piel con piel únicamente tras el nacimiento. Hay muchas situaciones  en las que el piel con piel va a favorecer la lactancia, como cuando el bebé está inquieto o nervioso, cuando duerme mucho y apenas manifiesta interés en mamar, cuando el enganche es complicado, etc.

Cualquier momento es bueno para hacer piel con piel con nuestros hijos, ya que ese contacto tan directo sigue transmitiendo calma, paz y amor a cualquier edad.