Os presentamos la memoria del practicum de psicología de Mónica Cárcel Yagüe, que ha estado este curso acompañándonos en los talleres de Benimámet, Museros y Paterna.«Creo que este tipo de prácticas me han ayudado a nivel personal, ya que han conseguido romper ciertas barreras, como la inseguridad o el miedo a lo desconocido y me han hecho autorrealizarme y confiar más en mí y en mis conocimientos.
A nivel formativo he aprendido y afianzado conocimientos relacionados con el estudio de la psicología. La esencia de los talleres corre a cuenta de una corriente humanista desde la psicología del ser. Los talleres defienden la capacidad de las personas, en este caso los cuidadores, de tomar sus propias decisiones, facilitando el desarrollo personal. Día a día he aprendido que la persona es un conjunto, es decir, sus pensamientos, su cuerpo, sus emociones
y la manera en que éstas sean gestionadas son entidades que actúan conjuntamente, influyéndose de manera mutua. Si los cuidadores llegaban a entender esto, eran capaces de encontrarse a sí mismos y tomar las decisiones acertadas. Un ejemplo de ello se reflejaba en la realización del “aquí y ahora”. Con este mantra, los integrantes del taller se concentraban en las energías físicas y en las emociones sentidas, algo que les hacía estar en el presente, entendiendo que, escuchándose a ellos mismos, llegaban a tomar las decisiones correctas en la crianza de sus hijos.»
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