Mª Pilar Picazo ha estado este curso en los talleres de San Marcelino y de Fuente de San Luis haciendo su practicum de psicología. También ha asistido a algunas sesiones del curso de asesoras y ha conocido el voluntariado hospitalario, e incluso nos ha regalado una charla dirigida a los padres.
Este trabajo, tutorizado por Paz Viguer y MªJosé Lerma, ha sido evaluado con la mejor nota de su clase
Estas son algunas de sus Reflexiones:
Un taller para cada madre. Diferencia entre talleres.
Como anteriormente he apuntado, podemos encontrar dirigiendo, según el taller al que vayamos, a matronas, enfermeras o madres con experiencia en la lactancia materna. Durante mi practicum en dos talleres distintos, cada uno coordinado por una madre o matrona, he observado que aquí estriba una de las diferencias más notables, repercutiendo a muchos niveles, uno de los más importantes en lo relacionado al empoderamiento de la mujer y cómo puede afectar esta diferencia al proceso.
La base: el empoderamiento de la mujer
Durante la segunda mitad del siglo XX las mujeres han abierto un camino hacia la liberación de los cánones masculinos, introduciéndonos al mundo laboral a través de la productividad, ganar dinero y la posibilidad de emprender y ser exitosas; sin embargo, la mujer actual se encuentra viviendo una paradoja, la falta de integración entre las facetas más importantes de su vida: ser mamá, ser trabajadora fuera de casa y ser mujer, esposa, amante. Cuando la maternidad comienza, se produce una serie de cambios transcendentales, no solo en los hábitos de nuestra vida sino en el interior de cada mujer, siendo importante la integración de estas tres facetas. Para ello es fundamental el empoderamiento de la mujer.
Una mujer empoderada es una mujer confiada, que no necesita delegar sus decisiones en terceras personas, que se responsabiliza de su salud y de la salud de su bebé.
A parte del parto, la lactancia juega un papel fundamental en el empoderamiento de la mujer. Algunas madres han tenido un parto acorde con las expectativas que durante en el embarazo habían tenido en mente y tras el parto, la lactancia supone un paso más en la autoconfianza de la mujer. En cambio, muchas madres viven el parto como un acontecimiento totalmente diferente a lo que hubieran deseado, han perdido el control, se han sentido violentadas y han perdido mucha confianza en sí mismas. Por ello la lactancia puede ser un acto que le ayude a reconciliarse con su propio cuerpo y a que éste recupere el protagonismo en su vida y sus decisiones.
Amamanta promociona la consecución por parte de las madres de este empoderamiento. Se intenta dotar a las madres de las herramientas necesarias para que saquen esa confianza en sí mismas y la autopercepción positiva que le ayude a coger las riendas de su lactancia y de su nueva vida, siendo todo parte de la unidad familiar y siendo capaz de integrar óptimamente las tres facetas de su vida.
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