Nace un bebé, nace una madre. Y nace la duda.
Entre las dos fotos, hay todo un mar de dudas navegado con paciencia y amor, pero sobre todo acompañada.
Hasta que no ha pasado un año, no he entendido perfectamente lo que leía de “busca tu tribu, busca apoyos”.
Y es taaaan importante. Porque, aunque tengamos a mano a madres, abuelas, primas, hermanas, cuñadas o amigas que han sido madres y han dado el pecho, se olvida. Se olvidan muchísimas sensaciones, dolores, emociones, sentimientos, momentos, situaciones…
Por eso es bueno rodearte de otras madres que están en el MISMO MOMENTO que tú, en tu misma situación. Porque es como tener un faro de luz en mitad de una tormenta, como un abrazo en una frontera… Es una sensación de no estar sola y sentirte comprendida al 100%.
Yo tuve la suerte de dar con ese faro y ese abrazo gracias a Amamanta. Sus asesoras de lactancia, sus talleres virtuales y el grupo de WhatsApp han sido fundamentales para avanzar en este mar de dudas que es la lactancia y la maternidad.
Mil gracias chicas.