No hay palabras suficientes para expresar el agradecimiento que siento hacia Amamanta, sus voluntarias y las mamas del taller. Cada una de ellas, desde su lugar, han hecho su aportación en facilitar la lactancia de mi hija Paula, desde el más sencillo consejo, y los mensajes de apoyo, hasta la valoración experta de las propias voluntarias, cada una de esas cosas es igualmente importante en estos procesos, en los que es tan necesario sentirse acompañada, comprendida e identificada. Infinitas gracias a todas, y en especial a Patricia y a Carol, maravillosas las dos y entregadas a su labor dentro de Amamanta.
Es una gran red de apoyo la que se crea desde los talleres.
Gracias.