Quería agradecer enormemente vuestra labor y apoyo constante. Me he sentido y me siento todavía acompañada tanto a nivel de ayuda con la lactancia como a nivel emocional. El simple hecho de conoceros y escuchar a otras mamis es ya terapéutico y el esfuerzo que habéis hecho al trasladar los talleres presenciales a virtual sabiendo la cantidad de mamis que se quedaban sin rumbo (como yo) ha sido todo un alivio. Siento que formar parte de este grupo de apoyo ha sido la mejor decisión que he podido tomar y con el que ya nunca me siento sola.
Aunque doy las gracias a Amamanta, me gustaría mencionar la ayuda de Natascha, que fue el primer taller al que me conecté con mi nena de 9 días y que me ayudó mucho, además de su apoyo incluso en horas fuera de taller y en mis momentos más bajos escucharla ha sido un soplo que me insufla vida y que he aprendido a transmitir a mi bebé . Y también a Magda, que pese a la situación que vivimos en los momentos más desesperados se ha pasado a vernos para ayudarnos y darnos fuerzas haciendo que recuperase la  confianza.
Gracias Amamanta, porque nunca más me he vuelto a sentir sola.