No he conocido a la Amamanta presencial.  He visto fotos, he escuchado experiencias y me llega que es un grupo espectacular donde las mamis han podido compartir sus experiencias encontrar apoyo, herramientas para solucionar sus problemas de lactancia… mas de no ser por una pandemia y los talleres online… no les hubiera conocido

Llegué a Amamanta porque el enlace estaba en una página de facebook del hospital de Puerta de Hierro donde ofrecían información en medio de esta pandemia a las madres embarazadas.  Vivo en Madrid y soy madre de un bebé de 4 meses.  Me conecté a los talleres online cuando estaba en la semana 35 de embarazo y desde entonces me conecto cada vez que puedo a los talleres.

Para mí Amamanta es un gran espacio donde compartir, aprender, empoderarme, desahogarme, me ha dado la oportunidad a formar parte de una gran tribu, con personas entregadas, profesionales donde no sólo me han otorgado las herramientas para solventar mis dificultades con la lactancia, sino  me han ofrecido muchísimo más.

En el taller pasado lo comentábamos, cómo a través de una pantalla se puede lograr llegar ese abrazo, esa energía, ese apoyo que parecía imposible hacer llegar a través de un ordenador o móvil.

De corazón le doy millones de gracias por ser constantes, por esta apertura a distintas partes de España y del mundo, por acompañarme, por hacerme llegar bellas emociones, fuerza, energía, por darme la oportunidad también de otorgar un granito de arena con mis experiencias, por acompañarme cuando tuve que estar también en el hospital con mi bebé tan pequeñito, en momentos de desesperación cuando creí que se me iba… en fin tantos momentos.  Mi agradecimiento especial a Natascha

Es que no hay palabras para poder expresar lo agradecida que estoy.

Felicito a todo el equipo que hace que estos talleres posible y todo el funcionamiento de Amamanta, asesoras, enfermeras, matronas, y todas las personas que están detrás para que esta organización funcione.  Que realmente merece la pena, y que sí llega mucho más de lo que puedan imaginar.  Más en estos momentos que en medio de una pandemia,  donde una soledad relativa nos invade a muchas madres.

Sentir ese abrazo caluroso, sentir las emociones, sentir la compañía. Ver la sonrisa de cada madre, ver como crecen nuestros bebés sanos y felices, ver cómo crece cada madre, como logran resolver sus dificultades, y se llenan de energía para seguir adelante.  Las palabras no alcanzan para describir todo lo que han logrado.

De nuevo millones de gracias