Quiero agradecer a Natacha, Laura, Cintia Borja, Carmen María y todas las asesoras, matronas y personal que compone Amamanta porque con su ayuda desinteresada aún puedo continuar con la lactancia exclusiva de mi bebé. El equipo le ha detectado un frenillo del tipo IV que no permitía que se agarre al pecho bajo ningún concepto. Fui derivada a la Unidad de Lactancia del Peset y se lo han cortado y estamos logrando poco a poco un agarre justo para continuar amamantando sin pezonera. Es sumamente importante el apoyo que recibo de estas bellas personas experimentadas y sobre todo con la calidez humana con la que trabajan especialmente en estos tiempos de pandemia donde la distancia social se hace dura en la crianza de nuestros bebés, ellas permiten la unión a través de grupos de WhatsApp donde podemos expresarnos libremente y quitarnos dudas sobre lactancia y crianza. Esta tribu es maravillosa y solo tengo agradecimientos para con estos seres maravillosos que dedican su tiempo a hacer esta labor con tanto amor. Por personas como ellas.