¿Cuántas veces nos hemos sentido vigiladas o «miradas» en los espacios públicos, piscinas, jardines, etc., dando pecho a nuestros bebés? ¿Y si estamos en un local o negocio privado? ¿Te han invitado alguna vez a ocultarte o retirarte para hacerlo? ¿Han llegado a expulsarte? No te tapes. No te vayas. No dejes de hacerlo. No les des el poder de hacerte sentir mal. Por tí, por tu bebé y por las madres que vendrán.
En España no hay una norma que prohíba o limite el derecho de amamantar en público, ni tampoco en los negocios privados abiertos al público. En cambio sí tenemos regulación estatal y autonómica (y por supuesto internacional), que reconoce la lactancia como un derecho del menor (y de la madre) y exige colaboración de los poderes públicos para la protección de los intereses de los niños.
Si estás en un espacio público, NADIE puede impedir que des el pecho a tu bebé. Y si te hostigan no dudes en mantenerte firme y llamar a la Policía si hace falta. Advierte asertivamente que no estás haciendo nada ilegal. ESTÁIS EN VUESTRO DERECHO. No lo olvides.
Y si estás en un establecimiento, tienda, piscina, cafetería, etc, no pueden escudarse en el derecho de admisión. Este derecho recogido en el art. 24.2 de la Ley 7/1997 de 4 de julio, faculta a los dueños de un negocio a no admitir el acceso de determinados clientes a sus negocios si éstos se comportan de manera violenta, producen molestias al público o a los demás usuarios o alteran el normal desarrollo del espectáculo o actividad . Pero será un abuso en el ejercicio de este derecho si usa para restringir el acceso de manera arbitraria o discriminatoria. ¿Acaso alimentar, calmar, arropar a una criatura puede considerarse violento o molesto? No tienes que abandonar el local. Pide hoja de reclamaciones (sabiendo que es obligatorio que la tengan y te dejen cumplimentarla, llevándote una copia firmada), y si es necesario y se mantienen firmes en su hostigamiento, avisa a la Policía. Exige que los agentes que acudan levanten acta de lo acontecido, y con ella y la hoja de reclamaciones ve al Ayuntamiento que corresponda para formular la queja correspondiente y a la Oficina Municipal de Información al Consumidor de la localidad donde el negocio se halle (modelo de hoja de reclamaciones descargable)
Y no olvides contarlo en redes sociales. Porque la información es poder y tu experiencia puede ayudar a más familias.
Ojalá que nunca te pase, ojalá que no tengas que pasar por ese mal trago, pero si te pasa, no te quedes callada, no permitas que siga ocurriendo.