El trabajo ganador del 8º curso de asesoras de Amamanta ha sido el de Amparo Heras Portalés:
Acompañamiento a Maya,
mamá de Adelina.
Lo podéis leer pulsando AQUÍ.
También se premió con un accésit el trabajo de María de los Ángeles Hernández, que podéis leer puldando AQUÍ.
A continuación compartimos las conclusiones de Amparo:
«Llevo alrededor de 5 años en Amamanta, más o menos los años de mi hijo Jorge, y nunca tuve madrina, pero siempre recordaré la primera vez que fui al taller.
Jorge tenía 6 días, estaba bastante repleto de mamis, pero cuando llegó mi momento, me sentí escuchada, y sobre todo me sentí atendida. Recuerdo que respecto a la lactancia materna, gracias a todo lo que me preparé previamente, el agarre me resultó bastante exitoso. Pero las pequeñas dudas que tuviera, junto con mi imagen corporal de absoluta dejadez demostraban que necesitaba ayuda.
Aún recuerdo con total precisión como Ana Vicente en un momento dado se acercó a mí, y con sus palabras y su tiempo me regaló en ese momento la vida.
Por eso, pienso que ser madrina para una mamá recién parida puede ser con seguridad el mejor regalo que pueda recibir. Es una pena que en ocasiones esta función se vea en un primer momento incluso con desconfianza, o con extrañeza.
No estamos acostumbrados a la generosidad gratuita, pero poco a poco gracias a la red que estamos formando no seremos invisibles.
Mi experiencia actual como madrina después de 5 años, aparece en mi mente como una regresión de todo lo vivido con mi hijo desde el nacimiento, a pesar de no tener una lactancia similar. Amaya con su fortaleza y valentía, me enseña a que hay muchas maneras de afrontar la lactancia, y a la vez, que las emociones y sentimientos son los mismos en todas las mamás.
Como dice Puri de la Unidad de Lactancia del Peset, la lactancia materna es muy frágil, y más en esta época donde existen alternativas. A nivel emocional el puerperio es tan intenso que pone a prueba en ocasiones el modo de llevar la alimentación y crianza del bebé.«