Marian Bosch, Cristina Aranda y Carolina González participaron en 2015 en el 7º curso de asesoras en lactancia materna organizado por Amamanta.
A lo largo de 2015 hicieron también sus prácticas como voluntarias, acompañadas de una asesora con experiencia, y este mes se incorporan ellas solas al voluntariado de La Fe y Manises
Marian, Cristina y Carolina nos cuentan como es el voluntariado hospitalario con Amamamanta.
¿Como conociste a Amamanta?
Marian: Por casualidad. Cuando nació mi hija empecé a asistir a un taller de crianza que se hace en el centro de salud de Lliria. Allí llegó una mamá con la que conecté muy bien, tenía problemas de lactancia y me comentó que iba a ir a un taller de Amamanta. Por aquel entonces, ni sabía de la existencia de la asociación. La acompañé y quedé maravillada.
Cristina: Conocí Amamanta en el Taller de lactancia de Benimàmet, al que acudí estando embarazada. Allí, la matrona Carmen María, hablaba de la asociación para que los papás que acudíamos al taller conociéramos la historia y la labor que realiza Amamanta para la promoción de la lactancia materna a través de los talleres de lactancia y de diferentes actividades.
Carolina: A través del taller de lactancia al que asistía con mi hija, el del Centro de Salud Fuente de San Luis. Una de las madres, socia de Amamanta y participante también del taller de La Cañada nos invitó a asociarnos, nos explicó que la aportación no era muy grande y que daba derecho a la realización del curso de Asesora de lactancia.
¿Participas en algún taller?
M: Desde entonces, hace ya 5 años, he estado acudiendo al taller de La Pobla, aunque pasé a ir de manera intermitente tras el nacimiento de mi hijo pequeño. El año pasado, en Octubre, inicié el taller de Lliria, en el cual espero poder ayudar a muchas mamás.
Cr: Hace tiempo que no. Como he comentado, acudía al taller de Benimámet estando embarazada y después, ya con mi bebé, durante un año, año y medio más o menos.
C: Actualmente no. Pero hasta que mi hija cumplió el año era asidua al de Fuente de San Luis.
¿Que te animó a hacer el curso de asesoras?
Cr: Ya estando embarazada me apeteció realizarlo pero como aún no tenía a mi bebé se me hacía raro hacer un curso sin haber tenido experiencia propia en lactancia materna y después, cuando nació mi hija, no me veía con tiempo para poder realizarlo. Hasta que este año 2015 llegó el momento, tenía tiempo y ganas, así que me apunté, me dieron plaza, y aquí estoy.
M: Cuando recibes tanto y de manera desinteresada, hay algo que te empuja a devolverlo. Quería prepararme corréctamente para poder apoyar a las mamás que lo necesiten.
C: Aprender más sobre la lactancia para poder asesorar a otras madres y así devolver toda la ayuda que yo he recibido.
Cuéntanos como fueron tus primeros días en el voluntariado…
M: Geniales. Fui con muchas ganas de aprender y vaya si lo he hecho !!
C: Es una experiencia muy especial, poder ayudar y animar a otras madres en los primeros días es muy reconfortante. Aunque en ocasiones se te queda un sabor agridulce porque te gustaría poder hacer más.
¿Es muy diferente el voluntariado en el hospital al taller de lactancia?
M: Un poco, en el voluntariado no tienes el factor tiempo a tu favor, debes saber escuchar para centrarte en lo que necesitan las madres y sintetizar un poco la información que vas a darles. En el taller tienes más tiempo para hablar largo y tendido.
C: Completamente. El taller es como un grupo de apoyo de madres que intercambian experiencias, en cambio en el voluntariado las madres buscan una experta que les ayude, les aconseje, les explique todas las dudas que surgen durante los primeros días de maternidad.
¿Que es lo que más te gusta del trabajo de voluntaria?
M: Ver bebés jajajajaja. Ahora en serio, lo que más me gusta es mostrarles a las madres que no están solas, que estamos ahí de muchas formas y, sobre todo, ayudar a que el comienzo de la lactancia materna sea satisfactorio en la medida de nuestras posibilidades.
Cr: El devolver a otras mamás y familias el apoyo que yo recibí cuando estaba en su misma situación. Creo que es un punto común de todas las voluntarias.
C: La oportunidad de ayudar a fomentar y normalizar la lactancia materna. Pero el premio es cuando los padres te despiden con una gran sonrisa y dándote las gracias por el apoyo recibido.
¿Como te organizas para poder ir al hospital 2 veces al mes?
Cr: De momento he estado yendo de prácticas con otras mamás ya voluntarias y he estado yendo una vez al mes. Ahora que empiezo yo sola, seguiré organizándome con la ayuda de mi pareja y de mis padres que, en mi caso, han sido un apoyo muy importante para poder acudir a la realización del curso y también para ahora poder realizar el voluntariado en el Hospital.
C: Con el apoyo de mi pareja y mi madre que son los que se quedan con mi hija.
M: Yo acudo a Manises los sábados, que es el único día de la semana que puedo dejar a mis hijos con alguien. Si pudiera ir más veces, iría, sin duda alguna.
M: Me gustaría aprovechar para dar las gracias a Mª Ángeles y Empar, que han sabido acompañarme y mostrarme la forma de afrontar en solitario el voluntariado de una manera fantástica. He aprendido mucho con vosotras, Gracias chicas!!