Protejamos la Lactancia Materna, es la respuesta vital óptima en cualquier emergencia
Valencia celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna con charlas, talleres, danzas y amamantamiento colectivo
Este domingo 4 de octubre las asociaciones valencianas de apoyo a la LM: Alpit (Liga de la Leche), SINA y Amamanta, organizan la VIII Fiesta por la Lactancia. Los Jardines de Viveros de Valencia acogerán diversas actividades abiertas al público, stands informativos, talleres lúdicos y actos reivindicativos durante toda la mañana del domingo:
*A partir de les 11:00h actividades para toda la familia:
– TALLER DE BALL FOLK a cargo del Taller de Balls del Bassot (TBB) de l’Associació Cultural Bassot de Burjassot Repertorio de danzas tradicionales de todo el mundo, de pareja y colectivas para bailar en familia”.
– JUEGOS y actividades infantiles a cargo de Alpit
*A las 12:00h se realizará la ya tradicional GRAN TETADA, que el año pasado batió el récord al reunir a más de 150 familias amamantando juntas.
*A las 13:00h está programada una CHARLA sobre Lactancia Materna, orientada a embarazadas y padres que esperan: “Hacia una lactancia feliz” a cargo de Mar Alegre, de SINA
*A las 13:30h TALLER práctico de pañuelos portabebés, a cargo de Mª José de Ramón, de Amamanta http://mamitai.com/
Esta VIII edición de la Fiesta por la Lactancia se enmarca en la celebración de la Semana Mundial (convocada por WABA: Alianza Mundial pro Lactancia Materna), que este año está dedicada a la defensa de la LM en situaciones de emergencia, que pueden conllevar riesgo de separación madre-bebé lactante, con la consiguiente interrupción involuntaria de la lactancia materna.
Ante cualquier urgencia en que pueda verse envuelta una pareja madre-bebé lactante (accidente de tráfico, enfermedad súbita de la madre o el bebé, parto prematuro, proceso de divorcio, reincorporación laboral no planificada, desastre natural o de cualquier otro tipo, etc…) una adecuada atención social, judicial o sanitaria a la madre, al bebé, o a ambos, debería preservar la lactancia, evitando que se interrumpa innecesariamente, de forma rutinaria, como si fuera un factor molesto. En el caso de ingresos hospitalarios, «humanizar» la atención maternoinfantil implicaría permitir la cohabitación, favoreciendo la LM y si, procede, el método madre canguro.
La experiencia de los grupos de apoyo es que la mayoría de emergencias que amenazan una lactancia exitosa son muy sencillas de solucionar si se dispone de asesoramiento y se busca el apoyo de profesionales actualizados, así como el que brindan los talleres y el voluntariado hospitalario que ofrecen los grupos de apoyo a la LM: “no hay mujeres sin leche, hay madres solas”.
Cualquier situación especial, producto de una intervención humana o natural, que pone en riesgo la salud y la supervivencia óptima de las personas afectadas es impredecible y se caracterizan por el miedo, el caos, la inseguridad, la escasa higiene, el acceso limitado a información a menudo contradictoria y la escasez de agua potable, alimentos, combustible, cuidado médicos y alojamiento.
La niñez es la población más vulnerable en las emergencias, la mortalidad infantil puede elevarse de 2 a 70 veces más que el promedio por diarreas, enfermedades respiratorias y desnutrición. En las emergencias las madres que brindan lactancia materna dan a sus hijos una alimentación limpia, segura, sostenible, que aporta agua les protege activamente de las infecciones.
La fórmula infantil no ofrece esta protección inmunológica y puede dañar el mecanismo de defensa intestinal; de hecho se producen infecciones con mayor facilidad. Constituye un mayor riesgo por la dependencia de la calidad y suministro de la fórmula, del agua y combustible necesarios para su preparación, por la intrínseca contaminación de la fórmula infantil y la dificultad de higiene de los biberones.
La lactancia a menudo puede verse menoscabada durante las emergencias por:
Falta de apoyo y de protección institucional activa. Persistencia de información obsoleta sobre LM, incluso entre profesionales, como la confusión de los patrones de alimentación que equipara Lactancia Artificial con LM.
Prevalencia de mitos como que “el estrés seca la leche de pecho” y “las mujeres con desnutrición no pueden amamantar”. Hoy sabemos que las madres pueden incrementar su suministro de leche, que se puede reiniciar aún después de que se haya interrumpido, y que las “nodrizas” pueden ser una opción, como medida temporal o si el niño o niña quedan huérfanos.
Donación de fórmula infantil, otros productos lácteos y biberones. Las emergencias atraen un gran número de donaciones de estos productos. Frecuentemente éstos son distribuidos entre todas las madres, obstaculizando la lactancia materna y llevando a enfermedades y mortalidad. Es lo que se conoce como los peligros de la alimentación artificial en una emergencia, detallados en la Guía Operativa para la Alimentación de Lactantes y Niños Pequeños en Emergencias, en la que se solicita la oposición internacional a las donaciones de fórmula infantil, otras leches o biberones.
La protección y el apoyo activo para la lactancia materna como apuesta de salud pública siempre son necesarios (la manera exacta para el cuidado dependerá del contexto). Las madres que están amamantando pueden estar seguras de que si ocurriera una emergencia –aquí o en cualquier lugar del mundo- ellas son las mejor dotadas para alimentar y proteger a sus hijos.